Lecciones para la publicidad desde la literatura: Julio Cortázar

Los aprendizajes nacidos en letras literarias se han reproducido en la web, dejando decálogos incluso fórmulas para crear un sello personal a la hora de escribir o por lo menos, sembrar indicios de disciplina para quienes desean trascender sobre un papel. Quienes nos dedicamos a la publicidad tenemos deseos similares. Ustedes, ¿qué opinan?

Llegar a la idea ganadora no es tarea fácil, más si el tic-toc está encima de las cabezas, más si se avecina el siguiente sol, más si estamos tan repletos de clichés, más si es luna llena y todos los astros se alinean en nuestra contra… o simplemente ese día nuestra lucidez habitual decide ir a dormir temprano.

En fin, cualquiera que sea la razón, llegar a un concepto de campaña diferente, que se ajuste a los requerimientos del cliente, pero que además sea original, pero ante todo cotidiano, insistimos, no es nada fácil.

Lo cierto es que ni Cortázar dejó una fórmula mágica para escribir, ni nosotros tenemos una para crear; pero lo que sí nos dejó este genio argentino fue una increíble capacidad para hurgar en los detalles y sacar de un café con leche pura poesía, cosa que aún es inexplorada en la publicidad, ¿o no?

Aquí les dejamos estas lecciones desde la literatura que confiamos a más de uno le sean útiles:

1. Ser “Cronopio”, ante todo: lo que significa muchas cosas, para nosotros está relacionado con arriesgarse a pensar diferente, probar colores, texturas, caminos alternos, respirar más profundo para evitar ser tan “Fama”, y de las “Esperanzas”… bueno siempre será una ventaja tener un pedazo de ellas en cada trazo.

    

2. Escuchar el silencio: contrario a lo que se cree, cuando alejamos el ruido pueden llegar ideas disruptivas, el ruido por lo general está hecho de lugares comunes.

    

3. Fijar un punto de vista individual: como en la literatura, en la publicidad, los temas son los mismos: el amor, la muerte y la vida; pero las formas son infinitas.

    

4. Dar un “knock-out”: en publicidad solo hay una posibilidad de impactar, no hay discursos largos que argumenten una buena idea, una imagen y copy será lo único.

    

5. Adaptar uno de sus cuentos: sí así, así como Renault: echen un vistazo a esta campaña.

Sabemos que la lista puede seguir, pero por ahora podemos poner en práctica estos cuatro aprendizajes.