¿Te has preguntado qué pasa con la comida que botamos?
En Chinchorro lanzamos una campaña que pone el foco en una verdad incómoda: mientras millones de personas en el mundo padecen hambre, toneladas de alimentos terminan cada día en la basura.
Con piezas visuales y mensajes contundentes, invitamos a mirar con otros ojos eso que dejamos vencer, lo que descartamos por «feo», o lo que servimos de más.
Porque detrás de cada desperdicio hay recursos naturales perdidos, trabajo agrícola desaprovechado y una oportunidad menos para alimentar a quienes más lo necesitan. Esta vez, la invitación es clara: sumarnos a una cultura del no desperdicio.